[5] Según la Fiscalía del Estado de Chihuahua, en el lugar también estuvieron presentes una mujer y una niña que huyeron del lugar, para después ser encontradas con vida e ilesas.
[6] El segundo acto llevado a cabo por «El Chueco», fue ingresar a un hotel donde residían un grupo de turistas, mismo donde interceptó a un guía turístico de nombre Pedro Palma quién según sus conocidos, llevaba más de cuarenta años dando recorridos por la sierra.
[7] Palma consiguió escapar herido, por lo que ingresó a la iglesia para ocultarse y conseguir ayuda.
En el lugar se encontraban dos sacerdotes, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora quiénes se mostraron dispuestos a refugiar a Pedro Palma.
[25] Entretanto, las autoridades mexicanas identificaron rápidamente al sospechoso de los asesinatos.
«Expresar mis condolencias a los jesuitas del mundo por estos lamentables hechos ocurridos en la Sierra Tarahumara».
La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios».