Poirot invita a su amigo Hastings y ambos parten inmediatamente para Merlinville-sur-Mer, en el litoral francés.
Sin embargo, Poirot llega con retraso, pues Renauld es asesinado la noche antes: su cuerpo es encontrado por algunos hombres que estaban trabajando en un campo de golf vecino.
Incluso sin haber podido hablar ya con su cliente, Poirot decide investigar junto con los detectives de la policía francesa, no sin antes criticar sus métodos.
La policía francesa desconfía del hijo de Renauld y todos los indicios apuntan en su dirección.
No obstante, Poirot quiere aclarar todos los puntos oscuros de esta historia, descubriendo el papel que desempeña cada uno de los involucrados: la vecina, que al parecer chantajeaba al Sr. Renauld, su hija, una bella joven que llama poderosamente la atención de Hastings, otra joven que había sido prometida del joven Renauld, la esposa del propio Renauld, el hombre desconocido encontrado muerto.