Archidiócesis de Zaragoza

En 2020 en la archidiócesis existían 276 parroquias agrupadas en 25 arciprestazgos y estos en 7 vicariatos.Vicente fue llevado a Valencia, en donde sufrió un largo y terrible martirio.Valero fue exiliado a un lugar llamado Enate, cerca de Barbastro, donde murió.Sus reliquias fueron trasladadas inicialmente a Roda de Isábena, pero el brazo y la cabeza fueron trasladados a Zaragoza tras la reconquista de la ciudad.Se cree que hubo mártires en anteriores persecuciones en Zaragoza, tal como lo parece indicar Prudencio; pero no existen noticias claras anteriores a Valero, cuando también se menciona a santa Engracia y los Santos Innumerables.Los que pasaban por la puerta eran asesinados a espada y sus cuerpos quemados.La sede de Zaragoza fue ocupada durante la época visigoda por dos obispos ilustres: Braulio (631-651), que asistió al Cuarto, Quinto y Sexto Concilio de Toledo; y Tajón (651-664), famoso por sus escritos y por haber descubierto en Roma la tercera parte de las «Morales» de san Gregorio Magno.En él se decidió que las reinas, si enviudaban, debían retirarse a un monasterio para su seguridad y para mantener el decoro.Inicialmente contó con cinco diócesis sufragáneas:[2]​ Huesca, Tarazona, Pamplona, Calahorra y Segorbe-Albarracín, aprovechándose la ocasión para resolver el litigio entre los metropolitanos de Toledo y Tarragona sobre esta última.Posteriormente Pedro de Arbués fue beatificado y canonizado.[3]​ Zaragoza tenía dos seminarios: el de los Santos Valero y Braulio, fundado por el arzobispo Agustín de Lezo y Palomeque en 1788, fue destruido por una explosión y reconstruido en 1824 por el arzobispo Bernardo Francés Caballero; el de San Carlos Borromeo, antiguamente un colegio de jesuitas, se convirtió en seminario por decisión del rey Carlos III.
Concatedral basílica de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza
Real Seminario de San Carlos Borromeo, en Zaragoza
Basílica de Santa Engracia, en Zaragoza