[1] Un día, Arunachalam Muruganantham descubrió a su esposa recogiendo trapos para usarlos durante su ciclo menstrual porque su familia no podía pagar las costosas toallas sanitarias producidas por las corporaciones multinacionales.Al principio, buscó voluntarias que pudieran poner a prueba sus inventos, pero la mayoría fueron demasiado tímidas para discutir sus problemas menstruales con él.Dejándolo sin alternativa, decidió poner a prueba sus inventos en sí mismo - usando sangre de animales, entre otros métodos.Su preocupación en tratar los problemas que se derivan de cómo las mujeres se ocupan de su flujo menstrual, un tema bastante tabú en la India, lo dejó condenado al ostracismo por su comunidad y familia (aunque temporalmente).[7] En algunos países, las almohadillas reutilizables o improvisadas todavía se utilizan para recoger la sangre menstrual.