[3] El edificio conventual, de líneas clásicas muy austeras y carentes de ornamentación, es centrado por un claustro que constituye el elemento más notable.
La iglesia, situada en el ala norte, es de construcción moderna y sustituye a la anterior, destruida en 1936.
[4] El antiguo convento también se había utilizado como cuartel y como iglesia parroquial del barrio, hasta que se convirtió en centro de arte, mediante una reforma proyectada por los arquitectos Helio Piñón y Albert Viaplana.
El elemento más destacado, y hoy característico del edificio, es el acceso a través de la rampa exterior, que permite una visión privilegiada de la Rambla y actúa como un balcón abierto de grandes dimensiones que comunica el interior con el exterior.
En esta nueva etapa el edificio ha sido objeto de una nueva rehabilitación a cargo de Albert y David Viaplana.