En ocasiones, se generan artefactos sónicos deliberadamente por razones creativas.Los procesos de edición que producen artefactos deliberadamente, a menudo implican experimentación técnica.Otros artefactos habituales propios de las cintas magnéticas incluyen wow (alteración lenta de algún parámetro sonoro), flutter (alteración más rápida),[2] saturación (pérdida de la nitidez al alcanzarse la máxima intensidad de un registro), siseo (sonidos sibilantes), ruido y transimpresión (ecos débiles procedentes del propio registro sonoro adelantados o retrasados).En la técnica ecográfica el conocimiento del origen y la forma de tratar los artefactos es clave para obtener imágenes nítidas y precisas, puesto que las alteraciones sonoras pueden alterar considerablemente su calidad, mermando su utilidad especialmente en el campo de la medicina.En muchos casos, se trata de imágenes que aparecen en el monitor de un equipo, pero que no se corresponden con ecos reales.
Los daños de la superficie de un vinilo pueden generar una amplia variedad de artefactos sónicos al reproducirlo
Sistemas de reducción de ruido DOLBY y MPX de un magnetófono SONY