Desde hace miles de años, los artistas tibetanos han desempeñado un papel clave en la vida cultural del Tíbet.
Fueron encargados por instituciones religiosas o por las personas piadosas para su uso en la práctica del budismo tibetano y fueron fabricados en grandes talleres de los artistas no acreditados.
Estas imágenes representan los protectores (en sánscrito, dharmapala) y su aspecto terrible oculta su verdadera naturaleza compasiva.
[1] La religión chamánica indígena de la cordillera del Himalaya que se conoce como Bön.
Estos dioses, una vez causaron daño o enfermedad a los ciudadanos locales, pero después de la llegada de Padmasambhava estas fuerzas negativas fueron sometidos y ahora deben servir a Buda.