Sus características principales son su simplicidad y espontaneidad, seguido del sentimiento de armonía que tiene con la naturaleza.
Las expresiones de arte coreano más antiguas que han llegado hasta nuestros días se remontan a la Edad de Piedra y son trabajos fechados hacia el 3000 a. C..
Los mismos son esculturas votivas, aunque recientemente se han descubierto petroglifos.
A este período inicial le siguieron estilos artísticos diversos característicos de cada dinastía y reino coreano.
Aparece el celadón y La nueva influencia del budismo vuelve a las urnas funerarias muy populares.
Estos se caracterizan porque sus motivos son incrustados y no pintados como en el resto del mundo.