Se considera una suerte muy lucida y de gran riesgo, ya que la mayor parte de la muleta se encuentra tapada por el cuerpo del propio torero.Dado que es una suerte muy ceñida, el matador puede verse obligado a quebrar al toro con la cintura.[3] Actualmente son muchos los toreros que recurren a esta suerte de muleta para rematar sus tandas durante la faena.La arrucina suele ser un pase recurrente en las faenas del peruano Andrés Roca Rey[4] y en la tauromaquia de Alejandro Talavante.[5][6] La arrucina también ha sufrido variaciones durante estos últimos años, cambiando su verticalidad original y situándose en ocasiones el torero de rodillas.