Arribeños (Buenos Aires)

Arribeños se ubica en las cercanías del límite interprovincial entre Buenos Aires y Santa Fe, lindando con la ciudad santafesina de Teodelina.La población se encuentra repartida en diversos barrios, destacándose Arribeños Sur por ser el más populoso fuera del casco céntrico.La estación se inauguró en 1902 con la llegada del primer tren, que corría por el ramal que partía de Saforcada y continuaba hasta Santa Isabel, en la vecina provincia de Santa Fe.Las tierras donde se asentaron las vías, la estación y el futuro pueblo pertenecían a la Compañía Stroeder.Entre los primeros pobladores se encontraban Bautista Cova, Marconi, Eula, Zanetto, Olocco, Sampietro, Giacobone, Calderón, Cascu, Alfaro Clavero, Zazzali, Capelli, Cita, Bravo, Ferreira y otros.Arribeños recibió el nombre de “La Perla del Oeste” por su intensa actividad social, económica y agrícola-ganadera.Este ramal nacía en Rawson y presentaba una particularidad: mientras que casi siempre era el Estado quien compraba y entregaba la tierra a la compañía ferroviaria, en este caso, en 1907, el BAP le compró a la Compañía Stroeder dos fracciones de tierra para el establecimiento del segundo ramal, que concluía su recorrido en Arribeños.Pese al tremendo choque, el conductor del camión cisterna tenía sólo un golpe en la rodilla derecha.Los bomberos relataron que aquélla nube, de color blanco-grisáceo, en un momento pareció "posarse" sobre la localidad y descendió cubriéndola por completo.Los únicos efectos experimentados por unas pocas personas fueron náuseas y vómitos, en la mayoría provocados sólo por nervios".Debajo del camión, cuya cabina quedó totalmente destrozada, se colocó una especie de piletón para evitar que el ácido siguiera cayendo.Para neutralizar el químico que había caído a la laguna los técnicos tiraban cal.A la tarde de ese mismo día, el tóxico se había disipado y las personas pudieron regresar al pueblo.Fue Nicanor Aneiros quien comenzó con una humilde herrería, fabricando pincetas para carruajes, que posteriormente se convirtieron en elásticos para automotores y acoplados.Arenales con sucursal en Arribeños, estando la casa central situada en la ciudad de Buenos Aires.En el año 1922 Juan Gómez instaló su casa cerealista, dando comienzo a la firma en la localidad y en la zona.Además, fue presidente del Huracán Futbol Club y bajo su mandato dicha institución reflotó económicamente.La intención de este hombre era dejar un símbolo dentro del nuevo edificio, que traería trabajo y prosperidad.La fe exigía un lugar destinado al culto y los primeros pobladores se reunieron para organizar la construcción.Se adjudicó la obra al vecino constructor Luis Maigre, quien realizó un magnífico trabajo.Se dotó a la capilla de todos los elementos necesarios e inherentes al culto; un altar mayor digno de los mejores elogios, fue un orgullo hasta que, por una reforma litúrgica, se lo reemplazó en el año 1965.La diligente atención de las damas protemplo consiguió en 1955 que el Obispo de Mercedes, Monseñor Gastón Serafín, designara párroco efectivo al padre Gastón Romanello, un sacerdote activo, a quien todos recuerdan por su amabilidad, hasta que fue trasladado a Pergamino en 1966.