Arrendador de rentas
Trampa indecente que obligó a las cortes de Toledo de 1462 a pedir que se nombraran jueces pesquisidores para averiguar y castigar este abuso.Con sus tristes despojos hicieron estos aventureros su fortuna llegando algunos a los primeros grados de la nobleza.Decía: Osorio, en la extensión política supone que llegaban a 200.000,000 pesos los que anualmente se estafaban con capa de servir a S. M., por la multitud de gentes ocupadas en cobrar los tributos.Cambalachados los arrendadores con las justicias de los pueblos, repartían dos y tres veces más de lo que montaban los tributos: No es de admirar que los arrendadores cometieran impunemente estas maldades, porque era tan grande su influjo cerca del gobierno, que tomaban las rentas al desperdicio, quedándoles una ganancia del ciento por ciento; pues los pregones se daban sin formalidad, apartando con tramas a los licitadores.De aquí nació el proverbio español deshonroso a los arrendadores, que dice: arrendadorcillos comer en plata y morir en grillos.