Se utilizan para su construcción materiales rojizos tales como la piedra ferruginosa y la arcilla.
El color contrasta en ocasiones con el gris de la pizarra y el blanco del cuarzo, materiales abundantes también en la zona.
Los principales exponentes de los pueblos rojos son Madriguera y Villacorta.
En éstos, las restauraciones de los edificios y las nuevas construcciones han seguido utilizando en mayor o menor medida los materiales tradicionales.
Fuera de Segovia también existen localidades donde la arquitectura roja domina la trama urbana.