La arquidiócesis tiene 200 000 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en las regiones de Tillabéri y Dosso.
La arquidiócesis tiene como sufragánea a la diócesis de Maradi.
Originariamente era inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
[6][7] En enero de 2015 la Iglesia católica tuvo que interrumpir toda su actividad en Níger, incluyendo las misas y las actividades escolares, como consecuencia de las protestas islamistas contra el semanario Charlie Hebdo.
Numerosos templos católicos fueron destruidos y la catedral tuvo que ser custodiada por la policía.