Arnaldo Martinenghi

Vendió ejemplares a Arabia Saudita y se asoció en la propiedad de otros con Menem.

Aunque siempre se confesó «apolítico», mantuvo durante muchos años un gran lazo de amistad con el presidente, a quien alojó en varias oportunidades en su residencia «El Poseidón» de Punta del Este, Uruguay.

Su declive económico fue confesado en un reportaje a La Prensa en 1995, donde admitió además que esperaba poder cobrar varias deudas y ganar juicios al Estado.

[2]​ En el apogeo del menemismo, Martinenghi llegó a presentarse sin suerte en la licitación para administrar el Hipódromo de Palermo pero la dirección fue otorgada al constructor Sebastián Maronese.

Su muerte pasó tan desapercibida que fue confirmada por los periódicos cinco días después.