Astilleros Alianza

Es así como nace el varadero Lucich con gradas y tinglados para la puesta en seco de las embarcaciones, cuyas operaciones duraran hasta 1959.

Los empleados junto con su Director Técnico asumen el compromiso de colaborar resignando reclamos salariales, algunos capitalizan sus créditos y se convierten en accionistas.

El astillero crece mientras al mismo tiempo se construyen pesqueros y remolcadores.

En 1974 presentan un proyecto de ampliación en un nuevo astillero a construirse en Puerto Madryn.

Durante los años 60 los astilleros internacionales buscaron estandarizar la construcción de los barcos.

Un acuerdo firmado por Alianza con Astilleros Españoles permitió construir 7 de estos barcos.

Comienza en 1971 con la construcción número 7 llamada Marlinda, seguida por el Marbonita, ambos para la empresa Ciamar.

Por las limitaciones de ancho del Riachuelo, los grandes barcos eran botados en mitades y unidos a flote mediante un túnel para soldadura bajo el agua.

En 1981 logran la representación exclusiva Hitachi Zozen, que autorizó a Alianza construir 6 graneleros de 26 000 tpb para Polonia y más tarde 5 graneleros de 61.000 tpb, tanto para Polonia como armadores argentinos.

Vista aérea del astillero en 1971
Shipyard Lay Out
Vista área, 1982.
Gráfico del crecimiento de toneladas de porte bruto por los principales astilleros argentinos.