Las flores de color rosa están agrupadas en capítulos que crecen al final de tallos muy largos, mucho más que las hojas, de hasta 6 dm.
Cada flor está envuelta por tejidos de color blanco que persisten después de que la flor se seque.
Los capítulos están envueltos por escamas de color pajizo, lampiñas y membranáceas en el margen, y aparecen de tal manera que crecen de tamaño del exterior hacia el interior.
[1] Crece en zonas costeras sobre suelos arenosos.
Costa suratlántica de la península ibérica.