Aristipo el Joven

[1]​ Su madre, Areta de Cirene, le instruyó en las ideas de su abuelo, por lo que se le llamó el Metrodidacto "a madre instructus".Observa, al contrario que su abuelo, que el dolor no es la única alternativa al placer porque, en tal caso, el placer se podría definir como no-dolor.Una vez ahí, sólo te queda evitar el dolor para retornar a la neutralidad, lo que te condena a una vida sin placeres, lo que, para un cirenaico, es una vida infeliz.En su concepción, el placer es sustantivo, un objeto que ha de ser perseguido con independencia del dolor y la neutralidad.Ahora bien, placeres que serán obtenidos a corto plazo; no tiene sentido sufrir por un placer al que llegarás en un futuro hipotético y lejano.
Al contrario que el primer Aristipo, considera que no hay una dicotomía placer/dolor y que existe un estado intermedio igual de dañino para la vida que el dolor que es la neutralidad.
Los estados del cuerpo según Aristipo el Joven