Areola (botánica)

El meristema que se encuentra en la areola da origen a espinas y, en la subfamilia Opuntioideae, también a gloquidios, los cuales son pequeñas espinas desprendibles que constituyen una forma de protección extra.

Otra estructura que se produce en el meristema areolar es el tricoma, que, dependiendo de su aspecto y consistencia, se suele definir como lana, fieltro o cerda.

[1]​ Se cree que las areolas evolucionaron para adaptarse al clima árido del desierto, quedando reducidas a yemas de donde surgían hojas rudimentarias que, con el tiempo, pasaron a convertirse en espinas para proteger a las plantas de la depredación y el calor, así como para reducir la pérdida de agua.

Una areola típica puede tener una o más espinas centrales largas y afiladas, que sirven como defensa.

En la familia Fabaceae, la areola de la semilla es el área circundada por la “línea fisural” o pleurograma.

Detalle de la areola de Kroenleinia grusonii .
Opuntia microdasys una de las especies con gloquidios.