Arenillas de San Pelayo

Se asienta en el valle del Valdavia, en el centro-norte de la provincia, y es surcado por dicho río en trayectoria N-S.

Son frecuentes en periodos anticiclónicos prolongados la formación de densas nieblas heladoras que suben desde el valle del Duero y que dejan los termómetros bajo cero durante jornadas, formando la llamada cencellada.

El tiempo en verano, por el contrario, es suave y soleado (17,8 °C en julio), con temperaturas frescas por la noche que con frecuencia descienden a temperaturas de 5 °C o inferiores, mientras que sólo en las invasiones de aire cálido más intensas se consiguen superan los 30 °C.

Por el contrario el otoño es más apagado, son frecuentes los días con nubes que cubren el cielo y con precipitaciones de carácter débil o moderado.

La nieve no suele aparecer hasta finales de noviembre por término medio.

El viento predominante es del NE, frío todo el año, que ayuda a mitigar el calor en el verano y a hacer un poco menos llevadero si cabe, el frío durante el invierno.

Los máximos de precipitación se alcanzan durante el otoño y el invierno.

Estadísticamente llueve casi 1 de cada 4 días al año, aunque no hay una distribución regular: mientras que en diciembre llueve unos 10 días al mes, en julio lo hace sólo 3.

El origen del pueblo tamárico hay que situarlo en el Neolítico Final: este se ubica entre el año 2800 y 2300 a. C., y acto seguido se inicia la conocida como Edad de los Metales.

Se desconocen modificaciones territoriales posteriores, hasta la invasión de España por los musulmanes en el año 711 d. C.

Arenillejas es como se ha conocido popularmente a este asentamiento o pueblo.

Aunque no hay datos que lo confirmen se cree que las personas que ocupaban Arenillejas eran de origen asturiano, para ello debemos considerar el topónimo Arno, de donde procede Arnillas y Arniellas, aún hoy en día en discusión, que significa enjambre o colmena, y Arnillas o Arniellas podría significar colmenar, pudiendo derivar en San Quirce del Colmenar o San Quirce de la Colmena, posiblemente porque las personas de este primer pueblo dominaban el arte de la Apicultura.

En sentido inverso, la gente que viniendo de Palencia quieran detenerse en Arenillas lo hacen por la tarde.

En sábados, el autobús sólo hace el viaje de ida hasta Palencia por la mañana, mientras que los domingos no hay servicio.

Por otro lado, encontramos sólo una vivienda abandonada, y otra más en ruinas.

En este lugar, desde 2007, se celebran en verano las jornadas de la Universidad Rural Paulo Freire, que ya va por su novena edición (2016) e incluye actividades artesanales (escriños, madera, bordados) e informática (fotografía digital).

Sarcófagos previos a la construcción del templo románico actual, reutilizados en la construcción de la Abadía de San Pelayo.
Vista del pueblo desde el Suroeste.
Factoría micológica en Arenillas de San Pelayo.
Detalle de la portada de la Abadía de San Pelayo.
Sala Capitular de la Abadía de San Pelayo.
Tumba del siglo XIV en el interior de la Abadía, perteneciente a una dama emparentada con la familia de los fundadores de la misma.
Pila bautismal en el interior de la Abadía.
Capitel historiado con restos de policromía en el interior de la Abadía de San Pelayo.
Balsa de riego de la Comunidad de Regantes de las Vegas del Bajo Valdavia en Arenillas de San Pelayo
Balsa de riego de la Comunidad de Regantes de las Vegas del Bajo Valdavia en Arenillas de San Pelayo