Ubicada en la confluencia de las avenidas Lázaro Cárdenas y Mariano Otero, en la colonia Jardines del Bosque.
También se consideró que el proyecto era necesario para difundir el muy necesitado arte urbano del que Guadalajara carece según opinión de críticos en la materia pues desde los años 1960 la ciudad no tenía un proyecto de esta naturaleza.
Estas obras contribuyeron a un cambio hacia la visión de Guadalajara como un aglomerado urbano complejo y cambiante.
Debido a diversos problemas que surgieron durante su construcción, la obra se ha detenido en varias ocasiones.
Con el Gobierno municipal encabezado por Fernando Garza se decidió que la obra debía concluirse exclusivamente con apoyo de la iniciativa privada y dadas las críticas y la politización del tema se le excluyó el uso del erario público.