En este primer trabajo se vislumbran elementos del blues, jazz y hasta folclore argentino.
Durante la grabación de este álbum Arco Iris conformó una comunidad en El Palomar, provincia de Buenos Aires, que se regía por normas naturistas como la prohibición del consumo de carne, alcohol, drogas y sexo.
Bajo la guía espiritual de una exmodelo ucraniana Danais Winnycka (Dana), los músicos comenzaron a experimentar otras prácticas de vida y en consecuencia acercarse a otros géneros musicales más allá del rock.
La portada del álbum es el símbolo que identifica a Arco Iris: la llave de Dana.
Todas las canciones escritas y compuestas por Gustavo Santaolalla.