También se emplea en concentraciones del 1% como tratamiento preventivo, antes y después de intervenciones quirúrgicas en el segmento anterior del ojo, para prevenir elevaciones de la presión intraocular.
Su efecto simpaticomimético se debe a una acción agonista sobre los receptores alfa 2, lo que disminuye la producción de humor acuoso y produce descensos de la presión intraocular.
Puede producir efectos secundarios de carácter local, como hiperemia conjuntival (ojo rojo), midriasis (dilatación de la pupila) y hemorragia subconjuntival.
En raras ocasiones pueden aparecer efectos generales como ritmo cardiaco alterado.
Este fenómeno aunque poco frecuente debe ser tenido en cuenta si existe insuficiencia cardiaca, insuficiencia coronaria o antecedentes de accidente cerebrovascular o infarto agudo de miocardio, lo cual no significa que este contraindicado su empleo en estas situaciones.