Está basado en el cuento del mismo nombre escrito por Samuil Marshak.
Aunque Anya se niega, es echada de la casa y cae inconsciente en la mitad del bosque debido al frío.
Un rato después despierta y vislumbra a lo lejos un fuego.
Cuando Anya da a conocer su historia, sienten compasión por ella.
Los espíritus le piden a Anya que guarde el secreto de dónde y cómo consiguió las flores.