Antony Tudor

El siguiente año estrenó Dark Elegies, que sigue siendo considerado una de las obra más importantes y geniales del siglo xx.

Beaumont sugirió que Tudor trabajara con Margaret Craske o Marie Rambert, quienes tenían escuelas de ballet en Londres.

Tudor hizo su debut profesional para la English Opera Company en 1929, utilizando sus dos semanas anuales de vacaciones para los ensayos.

Rambert le dijo que nunca se lo tomaría en serio como intérprete o coreógrafo con el nombre de William Cook.

Mientras residía en los Estados Unidos, también realizó una coreografía para el New York City Ballet y para compañías internacionales.

Su reputación, sin embargo, se basa principalmente en sus dramáticos ballets psicológicos, la mayoría de los cuales fueron compuestos en los Estados Unidos.

Muchos artistas se destacaron en sus obras, sobre todo la bailarina Nora Kaye en su primer ballet de fabricación estadounidense, Pillar of Fire, y el dramático danseur Hugh Laing.

En 1974, Tudor fue nombrado director asociado del American Ballet Theatre y en 1977 se unió a esa posición por Kaye.

En Japón tuvo la oportunidad de profundizar en el estudio del budismo zen, que se convertiría en su credo vital.

Su protagonista Maude Lloyd, una jovencisima bailarina nacida en Sudáfrica en 1908, se convertiría en su primera musa y amiga para toda la vida.