El Gran Duque Francisco casado con Juana de Habsburgo-Jagellón, se encaprichó con la bella Bianca.
Es por eso que no sorprende que el hijo de la pareja, Don Antonio, el único hijo varón que sobrevivió a su padre, no fuera jamás aceptado como su heredero, y el Gran Ducado recayó en su tío, el Cardenal Fernando quien asumió como Fernando I de Médici, al morir Francisco y Blanca al mismo tiempo en extrañas circunstancias después de una cena en 1587.
Hay conjeturas que van más allá y añaden incluso que Bianca simuló un embarazo para poder así darle un hijo varón al Gran Duque, quien hasta el momento, sólo había tenido hijas con quien era en el momento su esposa, esto era causal de repudio.
Sin embargo Juana finalmente le dio al Duque un hijo varón legítimo, Felipe, pero murió a la edad de tres años, poco después que su madre también falleciera.
En España] recibió el apelativo "Don" por el cual fue conocido en el mundo diplomático de la época.