Antonio Lupián Zapata

[2]​ Según José Godoy Alcántara, fue archivero de la Catedral de Burgos, de la que fue expulsado, dedicándose luego a escribir historias falsas y crear documentos antiguos.

[3]​ Después fijó su residencia con los benedictinos en esa misma ciudad.

Más tarde se trasladó a Madrid y finalmente como pavorde de la Catedral de Ibiza (1666).

Aquí, al menos por lo que indica la documentación de la que se dispone, su gestión fue correcta y firme, aunque también creó genealogías falsas para algunas familias de la isla.

Se le cuentan los siguientes documentos u obras consideradas falsas: