Antonio de Jesús (carmelita)

Ingresó en la Orden del Carmelo a temprana edad, completando su formación con los carmelitas.

A los 16 años, fue enviado a Salamanca, uno de los principales centros de estudios religiosos en la Corona de Castilla, donde se ordenó sacerdote a los 22 años, tras recibir una educación rigurosa en teología y filosofía.

Durante estos primeros años, destacó por su devoción y disciplina, lo que le valió ser nombrado prior en varios conventos de la orden en Castilla.

Entre sus obras más destacadas se encuentra el convento del Desierto de las Palmas en Castellón, que se convirtió en un centro de espiritualidad y retiro.

Fray Antonio continuó trabajando al lado de Santa Teresa, quien siempre le mostró respeto y gratitud por su dedicación.