Antonio Quintana Simonetti (La Habana, 1919-1993) fue uno de los más destacados arquitectos cubanos de la segunda mitad del siglo XX, precursor del Movimiento modernista.
Desde su etapa de estudiante, siempre rechazó los cánones clásicos y participó en la Quema de los Vignola.
Participó en la construcción del Barrio Residencial Obrero de Luyanó, al sur de la bahía La Habana, junto con Mario Romañach y Pedro Martínez Inclán.
Tras el triunfo de la Revolución cubana, en 1959, Quintana decidió quedarse en Cuba y trabajar para el Gobierno revolucionario, a diferencia de muchos de sus colegas, que prefirieron abandonar el país.
Continuó realizando obras destacadas hasta 1991, en que concluyó su última obra: el Teatro Heredia de Santiago de Cuba.