Político de talante liberal frente a los absolutistas, en 1823, siendo alcalde 2º de Santander, se le forma causa por por las autoridades absolutistas por haber socorrido a los sitiados en Santoña, Cantabria, durante ese mismo año.
En el año 1824 nace su hijo Antonio Labat y Sives, que fundaría en 1857 con otros cinco ilustres personajes de la ciudad, el Banco de Santander.
Durante esos años comercia con los recién independizados países de América y con Estados Unidos diferentes productos, sobre todo cacao, café y pieles.
En 1830 es cónsul 1º del Real Consulado de Santander, institución creada a finales del siglo XVIII que influye decisivamente en el desarrollo de la ciudad y en la que su familia (tanto su padre como su suegro), habían ejercido una importante labor.
Antes del año 1837, se traslada con su familia a vivir a Bayona, donde nacería su hijo menor, Félix Labat, fundador del hipódromo de La Barre.