Antonio Barrera de Irimo

En este puesto estuvo tres años, tras los cuales pasó a ocupar la Vicesecretaría General Técnica del Ministerio de Hacienda.En 1960 fue nombrado presidente del Instituto de Estudios Fiscales, puesto que compatibilizó con el de secretario general del Ministerio de Hacienda, cargo para el que fue llamado por el ministro Mariano Navarro Rubio.Antes, y tras el asesinato de Carrero, Barrera fue ascendido por el nuevo presidente Carlos Arias Navarro a vicepresidente segundo del Gobierno, con el fin de que coordinara la política económica, pero Barrera pronto se da cuenta de que el nuevo presidente no lo tiene en cuenta para tomar sus decisiones.Tras su marcha del Gobierno, quedó como consejero de la Compañía Telefónica Nacional de España,[3]​ y más tarde como consejero también de otras importantes empresas españolas, como el Banco Hispano Americano y Fenosa.[4]​ Un año antes, en el gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo, Barrera de Irimo elaboró una propuesta de holding empresarial con ocasión del Plan Nacional de la Industria Electrónica que pretendía aglutinar en torno a Telefónica varias empresas públicas, lo que fue valorado negativamente por los distintos sectores de las nuevas empresas privadas del país, en especial el sector bancario.