Antonio Amorosi (1660-1738) fue un pintor tardo-barroco italiano, activo en Ascoli Piceno y Roma, conocido por sus escenas de género.
Hacia 1690 se estableció como pintor independiente, firmando y fechando en dicho año la primera obra que de él se conoce: el Retrato del niño Filippo Ricci, actualmente en colección privada de Nueva York.
Fue también gracias a esta faceta de su pintura como entró en contacto y trabó amistad con el historiador del arte Lione Pascoli, quien más adelante sería su primer biógrafo.
Según Pascoli, Amorosi fue también un hábil copista de los artistas del Renacimiento y restaurador.
Sus pinturas populares, por la afinidad en los temas tratados, se han confundido con frecuencia con las del pintor danés Eberhard Keil, llamado en Italia Monsù Bernardo.