Nació en Parma y tenía relación familiar con los Marqueses de Canossa.
[3] Y, aunque el papa Alejandro II era reacio a confirmar este nombramiento, fue convencido por Hildebrando para hacerlo, quizá como un acuerdo pacificador.
Guibert tomó entonces un juramento de alianza hacia el Santo Padre y sus sucesores siendo por esto colocado en Rávena en 1073.
Habiendo asistido al primero concilio cuaresmal de Gregorio, Guibert rehusó presenciar el siguiente, el concilio cuaresmal de 1075, aunque estaba ligado por el juramento a obedecer los llamamientos para el evento.
Fue en el mismo año que el emperador Enrique IV comenzó su guerra abierta contra el Papa Gregorio VII.