La Antimicina A es un antibiótico producido por Streptomyces griseous.
[2] Este antibiótico ha sido usado como plaguicida para controlar algunas especies de peces, ya que es un ingrediente activo en fintrol, un piscicida químico, utilizado en la gestión pesquera y en la industria del bagre.
Esta inhibición también se traduce en la formación de radicales libres superóxido.
[5][6] La Antimicina A es muy tóxica para los mamíferos como lo prueba la DL50 en el ratón (0.83mg/kg por vía intravenosa).
En humanos, es responsable de fallecimientos por intoxicación voluntaria o accidental, aunque no es un contaminante común en el ambiente.