Anticongelante

Los anticongelantes son compuestos que se añaden a los líquidos para reducir su punto de fusión o solidificación.

En ocasiones se prefiere el término agente coligativo para aludir tanto a los anticongelantes como a los compuestos que aumentan el punto de ebullición, que se emplean en climas cálidos para mejorar el funcionamiento del sistema.

El propósito del anticongelante es evitar que un recinto rígido explote debido a la expansión cuando el agua se congela.

Comercialmente, tanto el aditivo (concentrado puro) como la mezcla (solución diluida) se denominan anticongelantes, según el contexto.

Ayuda bastante en el momento de rellenar el sistema cuando el nivel está bajo, pero no es recomendable para utilizarlo completo en el sistema de radiador ya que el agua destilada o desmineralizada no ayuda a lubricar el termostato produciendo que este se quede pegado con mayor facilidad.

Forman cristales de oxalato cálcico en los riñones, pudiendo provocar un fallo renal agudo y la muerte.

En la práctica, el etanol puede ser administrado por vía intravenosa por médicos para contrarrestar el envenenamiento por etilenglicol y metanol, pero actualmente hay disponible otro antídoto (fomepizol), de forma que lo anterior se hace cada vez menos.

Sin embargo, el anticongelante basado en propilenoglicol no puede considerarse seguro en caso de ingestión.

Aunque siguen conteniendo glicol, estas soluciones pueden no ser compatibles con los anticongelantes inorgánicos convencionales con glicol (es decir, con silicatos, boratos o fosfatos) y, si se cambia de uno a otro tipo, el sistema de refrigeración deben aclararse completamente con agua limpia.

La verificación del nivel de solución anticongelante en un sistema de refrigeración es una rutina de mantenimiento para la mayoría de los automóviles modernos.
Metanol.
Glicol de etileno.
Glicol de propileno.
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