Luchó durante la participación portuguesa en la Primera Guerra Mundial, y escribió un libro sobre sus experiencias.
António Granjo fue sacado de casa de Francisco Pinto da Cunha Leal, afecto al Partido Democrático, donde había intentado obtener protección, y llevado al Arsenal da Marinha.
A su llegada fue herido con dos disparos en el cuello, tratado en la enfermería y acogido en un cuarto.
Un grupo de revolucionarios entró en la habitación donde se encontraba gravemente herido, acribillándolo a balazos.
En la Noche Sangrienta también fueron asesinados otros republicanos del 5 de octubre, entre los cuales se encontraban Machado Santos y Manuel da Maia.