Antón de Olaya

Fue reconocido por su coraje y valentía, pero también por su trato cruel a las poblaciones indígenas.En solo 15 años Olalla se convirtió en el terrateniente más importante de la sábana de Bogotá, y allí se dedicó a los trabajos agropecuarios.[3]​ Este coquistador era considerado como uno de los más intrépidos, se recuerda cuando se quedó en una aldea durante tres meses con cuatro españoles y donde una noche fue atacado sin cesar, logrando sobrevivir junto al conquistador Pedro Ñuñez Cabrera fundador de Tunja o cuando indígenas lo arrojaron desde una montaña a un despeñadero, siendo detenido por arbustos que milagrosamente le salvaron la vida, sólo sufrió la rotura de una pierna.[5]​ Cuando Pizarro se sublevó en el Perú, Olalla movilizó a otros soldados para acudir al llamado del virrey, fue voluntario para combatir a los conquistadores Lope de Aguirre y Gonzalo de Oyón, al volver a la Nueva Granada, en 1547, es condecorado con la encomienda más importante de todo el reino y sus mil habitantes, y que representaban cientos de hectáreas y esta fue la primera repartición de encomiendas en la Nueva Granada.Decide viajar a España por cuatro años donde se casa con una noble portuguesa llamada María Orrego Valdaya, al volver trae consigo ganado y semillas y recibe la encomienda de Bosa.