Algunos autores lo consideran una subespecie de Alcelaphus buselaphus.
Es de coloración rojo parda, y más clara en el vientre.
Conviven en hatos de cinco a quince hembras y gestantes con un solo macho que las lidera.
Los machos tienen grandes territorios, que marcan en el suelo haciendo surcos con sus cuernos.
Tienen muy buena vista y mal sentido del olfato.