Anselmo María Coyné Barreras

Su abuelo, Claudio Coyne (Montauban, 1768-Pamplona, 1827), enviudó en Toulouse, con dos hijos, y se vino a Pamplona, cuando Urbano tenía unos 16 años, donde casó con una vecina de Arre y se dedicó al negocio de la tintorería que continuaría su padre.

Vuelve temporalmente para ausentarse en América, quizá en Buenos Aires sin certeza documental sobre si su dedicación profesional en estos años era la fotografía o la química, o ninguna de ellas.

A falta de registros documentales ni evidencias en los periódicos zaragozanos, se desconoce si ya se dedicaba a la fotografía en esas fechas.

Quizá pudo estar aprendiendo con Mariano Júdez Ortiz ya que al regresar a Pamplona en 1867.

[7]​ Tal desván había sido alquilado un mes antes por Valentín Marín Aicurgui (Pamplona, 1824-Abadiano, 1883), fotógrafo, que desde 1862 tenía un estudio fotográfico en San Sebastián, con la intención de hacer obras.

Estudio de Fotografía Pamplonesa (1873)