Ansalon es la localización principal donde transcurren todas las novelas de la saga Dragonlance, por lo cual la información sobre el mismo abunda mucho más que la existente sobre Taladas.
La montaña ígnea (probablemente, una gran meteorito lanzado por los dioses) destruyó Istar, creando el Mar Sangriento de Istar, y convirtió las regiones orientales del continente en varias islas separadas de Ansalon por el mencionado mar.
Otros efectos de la hecatombe fueron la separación de Ergoth del continente, dividiéndolo en dos islas, así como la irrupción de las aguas del Océano Turbido en una gigantesca brecha abierta en las llanuras existentes entre Solamnia y Abanasinia, creando así el Nuevo Mar.
Balifor se abrió en un golfo, Nordmaar emergió del fondo marino, las Praderas de Arena envolvieron a la antigua ciudad portuaria de Tarsis, y las nuevas tierras emergidas al Sur conectaron Ansalon con el glaciar del Polo Sur a través del Muro de Hielo.
Durante la Guerra del Caos, Ansalon sufriría otros cambios en su geografía, derivados del poder mágico de los dragones que moldearon los territorios que controlaban según sus predilecciones climáticas.