Anne Royall

Después de 7 años el testamento fue declarado nulo y ella quedó prácticamente sin un centavo.

Permaneció inconforme hasta que el Congreso aprobó una nueva ley de pensiones en 1848.

Mientras se encontraba en Washington intentando asegurarse una pensión, Anne sorprendió al Presidente John Quincy Adams durante uno de sus acostumbrados baños matutinos en el río Potomac.

Es comúnmente narrado, pero falso, que ella reunió la ropa del presidente y se sentó sobre ella hasta que él respondió a sus preguntas, ganándose así la primera entrevista presidencial concedida a una mujer.

Adams le obsequió un chal blanco cuando ella viajó al norte para obtener pruebas de que su esposo había prestado servicio en el ejército.

Después en 1826, a la edad de 57 años, publicó sus notas en el libro titulado Sketches of History, Life an Manners in the United States (Apuntes de la Historia, Vida y Costumbres en los Estados Unidos).

Aunque una silla de castigo conocida como “ducking scold” había sido construida cerca de ahí, la corte dictaminó que el castigo tradicional ducking scold (chapuzón desde una silla) era obsoleto, y en su lugar, fue multada con 10 dólares.

Apenada por el incidente, Royall se marchó de Washington y continuo viajando.