Anna Perenna

[1]​ Juan Lido dice que los sacrificios y oraciones públicos se le ofrecían para asegurar un año próspero.

Finalmente, terminó en un barco al que una tormenta llevó justo hacia el asentamiento de Eneas en Lavinium.

Eneas y sus hombres lograron seguir el rastro de Anna parte del camino.

Finalmente Anna se les apareció y les explicó que ahora era un ninfa fluvial oculta en la «corriente perenne» (amnis perennis) del Numicus, y que por tanto su nombre era ahora Anna Perenna.

Al final Anna fingió que Minerva había accedido y se llevó a cabo la boda.