El uso puede comenzar a las cuatro semanas y continuar por al menos hasta un año después del parto.
La mujer es capaz de colocar y quitar el anillo ella misma.
[2] Los efectos secundarios incluyen flujo vaginal y dolor al orinar.
Se hizo específicamente para usar con la lactancia materna, ya que no afecta la producción de leche.
[4] Para el año 2014,ya se encontraban disponibles en varios países de América Central y del Sur.