Con catorce años ingresó colegio seminario de los dominicos en Corias, en Asturias.
En 1914 tomó el hábito dominico e inició el noviciado en el convento de Padrón (La Coruña).
Fue ordenado sacerdote el 19 de febrero de 1921 y trasladado a Madrid, donde continuó sus estudios en la Universidad Autónoma, allí se licenció en ciencias físicas (1926).
Durante su generalato participó del Concilio Vaticano II, aplicó a la Orden las exigencias del mismo, promovió y redactó las nuevas constituciones, la orden consiguió del papa Juan XXIII elevó al rango de universidad a la Angelicum (1963), creó las provincias dominicas de Vietnam (1967) y de Filipinas (1973), el vicariato general de África Central (1963) y el de África del Sur (1968), organizó el primer Congreso de Misioneros Dominicos (1973) y convocó el Congreso Internacional sobre la figura de Santo Tomás de Aquino (1974),[3] que se convirtió en la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (SITA) de la cual fue miembro fundador.
Al terminar su mandato, Aniceto Fernández se retiró al convento de Santo Domingo y Sixto en Roma, donde murió el 13 de febrero de 1981.