Perteneció a la nobleza franca y fue educado en la escuela del palacio por Alcuino.
Como amigo y consejero de Pipino, Angilberto le asesoró cuando éste gobernó Italia.
Fue el mensajero que llevó la carta del Concilio de Francfort al papa Adriano I; fue también embajador en importantes empresas a los Estados Pontificios en 792, 794 y 796.
Tuvieron, por lo menos, dos hijos, siendo Nithard uno de ellos, el cual se transformó en una destacada figura a mediados del siglo IX.
Entre otros poemas más cortos se encuentran: un saludo a Pipino a su regreso de la campaña contra los ávaros (en 796) y una epístola, la cual revela accidentalmente una descripción de la vida del poeta, en la que se lee que habitaba en una casa con enormes jardines, cercana al palacio del emperador.