En noviembre y diciembre de 1710, estas tres islas fueron nuevamente visitadas y exploradas por la expedición misionera española comandada por el sargento mayor Francisco Padilla a bordo del patache Santísima Trinidad.Dos años más tarde fueron exploradas en detalle por la expedición del oficial naval español Bernardo de Egoy.[3] Desde 1909 hasta 1954 se llevaron a cabo explotaciones de fosfato en Angaur, originalmente por los alemanes, luego por los japoneses y finalmente por los estadounidenses.Muchas reliquias de batalla americanas y japonesas permanecen dispersas por toda la isla.Entre otras atracciones están el cementerio de aviones y de barcos que fueron destruidos en la Segunda Guerra Mundial, un monumento memorial budista que honra a los japoneses caídos en combate y un pequeño templo sintoísta japonés.El estado de Angaur, con una población inferior a los 150 habitantes, tiene un jefe ejecutivo elegido, el gobernador.Una persona nacida (pero aparentemente no residente) en Angaur declaró hablar japonés y palauano con la misma frecuencia en casa.