Estaba en un rico y hermoso valle al norte de Itea, en la frontera con la Fócide.[2] Más tarde la Anfictionía le declarará la guerra por cultivar la llanura sagrada de Crisa y por molestar a los peregrinos que iban a consultar al oráculo de Delfos.[3] La guerra fue encargada a Filipo II de Macedonia que ocupó y arrasó la ciudad en 338 a. C., pero pronto fue reconstruida.En el año 279 a. C. alistó a 400 niños como soldados (hoplitas) para servir en la guerra contra los invasores galos.En las inmediaciones de Anfisa fue descubierta en 2014 una tumba abovedada del periodo micénico que estuvo en uso entre los siglos XIV y XII a. C. y que no había sido saqueada en la Antigüedad.