En tiempos antiguos se utilizaban médicamente por los pueblos indígenas de Norteamérica como astringente y como curación para las heridas, llagas, hemorragias nasales, y como un lavaojos.La raíz era respetada por tribus de las llanuras y se utilizaba para muchas dolencias.[3] La especie fue descrita originalmente como Anemone canadensis por Carlos Linneo y publicado en Systema Naturae, ed.12 3: 231, en 1768, actualmente es tanto un sinónimo como el basónimo de esta;[4] y ulteriormente sería transferida al género Anemonastrum por Serhí Mosiakin en Phytoneuron 2016-79: 4, en 2016.[5] Ver: Anemonastrum canadense: epíteto geográfico que alude a su localización en Canadá.