En la mitología nórdica, Andvari (nórdico antiguo: cuidadoso o cauteloso[1]) era un enano que vivía bajo una cascada y tenía el poder de convertirse en un pez a voluntad.
Tenía un anillo mágico llamado Andvarinaut, que lo ayudó a ser rico.
Loki lo capturó (con una red que Ran le había provisto) y lo forzó a entregarle su oro y Andvarinaut.
Andvari maldijo Andvarinaut con la amenaza que este destruiría a quien lo poseyera, llevando (inevitablemente) a muchas desgracias.
Años más tarde, Andvari descubre la cueva y su oro perdido.