Andrés Reggio

En esta última estuvo presente en la batalla del cabo Passaro contra los ingleses, en la que su buque quedó aislado del resto de la escuadra española y tras enconada resistencia, hubo de rendirse.

Sin embargo, su conducta fue objeto de un juicio militar debido a que los combates con Knowles habían tenido lugar unos meses después del Tratado de Aquisgrán (1748), que sancionaba la paz entre Gran Bretaña y España.

No obstante, se le declaró inocente y completamente libre de cargos, al considerarse que había obrado correctamente y que quien había puesto en peligro la paz era únicamente Knowles.

El propio Fernando VI declaró su aprecio a Reggio por el notorio valor y conducta con que sostuvo el honor del pabellón de España.

Fue trasladado entonces al Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando, donde permanece hoy en día y puede leerse su lápida que reza así:

Retrato de Andrés Reggio