Hasta los veinte años, Ushakov vivió una vida de campo sin nada a destacar.
[2] Andréi Ushakov era un joven alto, bello y fuerte: apodado detina por su destreza y fortaleza, fue reclutado en el primer regimiento de Guardia que se creó, el Preobrazhenski.
Tolstói condujo la investigación y la comisión, en la que participaba Ushakov, firmó el veredicto.
Durante la regencia de Biron, protegió a éste de la conspiración del padre del emperador Antonio Ulrico, que sería interrogado personalmente por Ushakov y el regente.
[3] Pero pronto Biron caería en desgracia y Ushakov y de nuevo él estaba envuelto, junto con Trubetskói, Cherkaski, Münnich, Kurakin, Bestúzhev, etc. Todos salvo Bestúzhev se libraron del cargo de complicidad con el golpe fallido[4] y consiguieron la merced del gobierno, de modo que Ushakov se encontró llevando a cabo una investigación sobre el caso del antiguo regente.
Muchos nobles, incluido su rival Bestúzhev, y digantarioo espirituales acudieron a su funeral.
Por la procesión de luto, los altos dignatarios del clero recibieron 15 rublos por cabeza.
[8] Ushakov contrajo matrimonio con la rica viuda Yelena Leontievna Apraksina, nacida Kokoshkona.
Los cónyuges pasaron a ocupar una exuberante mansión en la calle Miliónaya, 17, de San Petersburgo.
Su única hija, Yekaterina (1715-1779) fue casada con el diplomático conde Piotr Chernyshov.
A pesar de no ser una persona amenazante o sanguinaria, sino más bien tranquila y amable, Ushakov era temido por los demás.
No se temía tanto a su persona como al sistema que dirigía.
Él cumplía todas las normas y respetaba la ley al realizar sus funciones.
Su periodo al mando de la Cancillería secreta se recuerda por lo cruel y despiadado.
Los zares, desde Pedro I hasta Isabel Petrovna, lo consideraban necesario para el Estado de Rusia.